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DESCRIPCIÓN
El flogger de color negro con una cómoda correa de mano con una longitud total de 27 cm es perfecto para esos momentos íntimos o para llevarlo a fiestas sexuales. Su material resistente garantiza un uso duradero y la cómoda correa de mano proporciona un control sin esfuerzo. ¡Mejora tu juego BDSM con este elegante y versátil flogger hoy mismo!
MATERIAL:
Poliuretano sin ftalatos
Modo de empleo
Comienza estableciendo una comunicación abierta con tu pareja y obteniendo su consentimiento entusiasta. Discute los límites y los niveles de intensidad deseados. Es esencial establecer la confianza y asegurarse de que ambas partes se sienten cómodas antes de continuar.
Empieza con caricias ligeras y suaves para calentar el cuerpo de tu pareja y medir su respuesta. Aumenta gradualmente la intensidad si lo deseas, prestando atención a sus reacciones y a su lenguaje corporal. Recuerda que es fundamental respetar los umbrales de dolor y las preferencias de cada uno.
Los azotes pueden utilizarse en varias partes del cuerpo, como las nalgas, los muslos, la espalda o los hombros. Evita zonas sensibles como la cara, el cuello, las articulaciones o los riñones. Experimenta con distintas zonas y técnicas para encontrar lo que mejor funciona para ti y tu pareja.
Explora distintas técnicas de flagelación para crear una gama de sensaciones. Experimenta con distintos tipos de caricias, como ligeras caricias de burla, golpes firmes o patrones rítmicos. Incorpora cambios de velocidad, intensidad y ritmo para mantener a tu pareja expectante y aumentar su experiencia sensorial.
Mantén una comunicación constante durante toda la sesión de azotes. Utiliza señales verbales, como preguntar a tu pareja si se siente cómoda o si quiere más o menos intensidad. Anima a tu pareja a utilizar palabras o señales seguras para indicar si necesita que pares o ajustes el juego. La comunicación constante es fundamental para garantizar una experiencia placentera y segura.
Los azotes pueden aumentar la producción de endorfinas, lo que supone una experiencia estimulante tanto para el que los da como para el que los recibe. Aumenta gradualmente la intensidad de los azotes para ayudar a tu pareja a alcanzar un mayor estado de excitación, placer o dolor si lo desea.
Después de la sesión de azotes, ofrece a tu pareja unos cuidados suaves. Esto incluye mimos, caricias cariñosas, consuelo y comprobar su bienestar emocional y físico. Ofrézcale agua o líquidos hidratantes para reponer fuerzas y esté atento a cualquier sensación o molestia persistente que pueda experimentar.